miércoles, 22 de febrero de 2017

BUCEO CON MANTAS

Texto: Mónica Alonso Ruiz
Fotos: cortesía de Marine Megafauna Foundation
Este artículo se publicó en la Revista Acusub número 164 www.acusub.net



En  artículos anteriores de este blog hablábamos de las mantas (Manta sp., tanto las mantas de arrecife M. alfredi, como las gigantes M. birrostris), de sus características y forma de vida, y también de las amenazas a las que se ven envueltos estos animales. Numerosas organizaciones conservacionistas consideran el buceo con estos animales la mejor forma de generar ingresos a las poblaciones costeras de las zonas donde se encuentran, para que reduzcan la presión pesquera. Aquello de que es más rentable una manta viva que una muerta vamos a aplicarlo aquí y os vamos a mostrar la mejor forma para hacerlo.

El avistamiento de mantas en la inmersión es una experiencia espectacular y excepcional. Sin embargo, como en toda interacción de un buceador con un animal marino, hay que tomar ciertas precauciones cuando se realizan estas prácticas, dado que el avistamiento suele tener lugar en zonas de alimentación o en estaciones de limpieza. Cuando avistemos grupos de mantas alimentándose se recomienda el buceo con tubo, y mantener una distancia de al menos 3 metros entre el buceador y el animal, salvo que se acerquen ellas, evitar su persecución, obstrucción de su trayectoria, chapoteos exagerados y sobre todo evitar tocarlas. En las estaciones de limpieza, la mejor forma de avistarlas es utilizando equipo autónomo, recomendándose respetar al menos una distancia de 5 m al animal.

Las mantas parece que no se ven afectadas en su comportamiento por la presencia de buceadores, se pueden acercar mucho e incluso reclaman la atención de los buceadores, divirtiéndose con las burbujas que producimos. Sin embargo, en zonas muy frecuentadas por buceadores, a veces se vuelven esquivas y dejan de acercarse.

Aunque los flashes de las cámaras no parecen afectarlas, no se las debería molestar cuando se están alimentando o en estaciones de limpieza. Incluso si no se inmutan por tu presencia, lo mejor es dejarlas que decidan si se acercan al buceador o no.

El turismo sostenible y responsable con mantas es una solución para mejorar su conservación a largo plazo, pues así se reduce el beneficio de pescar un animal valioso. Veamos los mejores lugares para practicarlo.

Maldivas

Las Islas Maldivas son conocidas por ser uno de los mejores lugares del mundo para el avistamiento de mantas de ambas especies, la oceánica o gigante (Manta birrostris) y la de arrecife (Manta alfredi). La especie más fácil de encontrar es la manta de arrecife. Se suelen avistar durante todo el año aunque siguen los ciclos de la luna, migrando entre atolones en busca de alimento. Uno de los sitios más famosos es la Bahía de Hanifaru, que actualmente es una Zona Marina Protegida, y la zona central de la Reserva Mundial de la Biosfera del Atolón de Baa, donde se encuentra esta bahía. Grupos de más de 200 individuos pueden encontrarse alimentándose en esta pequeña bahía. También existen cientos de estaciones de limpieza en todo el archipiélago, lo cual ofrece muchas oportunidades de encuentros con estos animales.

La mejor época para ver mantas en el Atolón de Baa es de julio a noviembre, en los días de luna llena y luna nueva, que es cuando se observan grupos mayores alimentándose.

Islas Socorro o Revillagigedo, Méjico

El Archipiélago de Revillagigedo es quizá el lugar mejor para asegurarse el avistamiento de mantas oceánicas. Se trata de una cadena de islas volcánicas que sirve de punto de parada y agregación para muchas especies pelágicas, como tiburones, ballenas, y por supuesto mantas.

Los buceadores pueden conseguir encuentros cercanos con estos animales tan grandes, que interactúan con los buceadores a causa de su enorme curiosidad. Las mantas suelen ser consideradas como los peces más inteligentes del océano, en parte por causa de su curiosidad y por tener relaciones sociales complejas entre especímenes. Esto es especialmente acusado en este archipiélago, donde se han registrado encuentros con mantas que seguían a los buceadores durante toda la inmersión, o que incluso rodeaban a los barcos durante el intervalo de superficie. Parece prometedor este lugar, ¿te animas?

Está prohibido en todo el mundo tocar a las mantas, pero en este lugar, tras una sesión de formación se permite acariciarlos, sin guantes y evitando tocar las puntas de las aletas y de la cola. Desde este foro no aprobamos particularmente tocar ningún animal marino y especialmente las mantas, cuya cubierta mucosa pudiera verse afectada por la interacción humana.

La mejor época del año para el encuentro con estos animales es de octubre a junio, cuando se producen las mejores condiciones meteorológicas, aunque pueden encontrarse durante todo el año. En enero y febrero además, esta zona es ideal también para el avistamiento de ballenas jorobadas.

Yap y Palau

La remota isla de Yap en el Pacífico (Micronesia) está siempre presente en las revistas de buceo, como uno de los mejores destinos para el encuentro con mantas de arrecife. Este destino es verdaderamente un paraíso tropical, con temperaturas del agua y del aire de alrededor de 27 ºC. Existen tres sitios famosos por ser estaciones de limpieza, donde se pueden encontrar algunos ejemplares de la población de mantas residente en la isla, que se estima en unos 100 ejemplares. Con esta densidad de población, cualquier inmersión e buena para un encuentro con mantas.

La mejor época para ver mantas en Yap es de diciembre a abril, aunque los encuentros suceden durante todo el año.

La República de Palau es una nación isleña situada en el Pacífico Oeste, cerca de Yap. El buceo en Palau es famoso en todo el mundo, por su gran riqueza de vida marina, presencia de tiburones y mantas. Se han identificado más de 200 manas de arrecife. Hay dos lugares emblemáticos para su avistamiento, el German Channel y la Devilfish City, donde se pueden observar tanto alimentándose como en estaciones de limpieza. En los últimos años la investigación sobre estos animales en la zona se ha desarrollado, y por ello se han descubierto más lugares de avistamiento.

El mejor momento para ver mantas en Palau es entre noviembre y mayo, especialmente los días anteriores a la luna llena, cuando se han encontrado hasta 70 mantas en un solo avistamiento.

Raja Ampat, Bali y Komodo, Indonesia

Indonesia es la joya del triángulo de coral, por sus más de 17500 islas y por la biodiversidad marina más alta del mundo. Raja Ampat posee más de 1500 islitas de color esmeralda rodeadas de aguas turquesas. En su parte norte, en Manta Sandy, es posible encontrar una gran población residente de mantas de arrecife, en muchos casos hembras preñadas. Magic Mountain, en el sur de Misool, es un lugar espectacular, y un lugar afortunado por ser el único en el que es posible ver ambas especies de mantas a la vez.

En la isla de Bali y en las aguas transparentes de Nusa Penida es posible ver mantas de arrecife en un paisaje volcánico.

En el Parque Nacional de Komodo se pueden tener encuentros con mantas de arrecife.
 


A lo largo de todo el año es posible encontrar mantas en Indonesia. En Raja Ampat, es preferible evitar la zona sur de Misool desde junio a fin de agosto y es preferible elegir la zona norte de diciembre a marzo.

Mientras la visita a Bali puede ser en cualquier momento del año, en Komodo se debe evitar enero y febrero por la presencia del monzón.

Lady Elliot Island, Gran Barrera de Coral Australiana

El sistema más grande de arrecifes del mundo ofrece muchas zonas fantásticas para encuentros con mantas, pero el mejor es sin duda la isla de Lady Elliot. Las mantas de arrecife se congregan allí a lo largo de todo el año, pero son más frecuentes en otoño e invierno.
Recientemente se ha realizado un estudio basado en tres años de observaciones de locales e investigadores de la Universidad de Queensland.

Kona, Hawaii

En Kona, Hawaii se realiza la práctica del buceo nocturno con mantas, mediante el encendido de focos sobre las aguas someras de la costa. La luz atrae grandes nubes de plancton, que a su vez atraen a las mantas. El buceo se realiza en esnorkel o con equipo subacuático. Esta actividad se ha popularizado enormemente y se lleva realizando desde los años 70.

La mejor época para ver mantas es de abril a octubre, aunque pueden verse durante todo el año.

Cabo Marshall, Galápagos

En la costa norte de la isla Isabella se encuentra Cabo Marshall, donde el avistamiento de mantas está prácticamente garantizado. Se pueden ver mantas  cuando se explora el coral negro en una zona donde la lava del volcán Wolf se adentra en el mar.

En esta zona también es posible avistar grandes grupos de tiburones martillo.

El acceso a Cabo Marshall no es accesible desde tierra, por lo que es preciso el acceso desde barco.



Tofo, Mozambique

Entre Mozambique y Madagascar se sitúa el canal de Mozambique, uno de los lugares principales de corrientes de África, donde la abundancia de alimento atrae a las mantas y tiburones ballena. Hay muchos arrecifes para ver mantas, pero el más famoso es Manta Reef. Este lugar ha atraído a numerosos científicos y es el hogar de Marina Megafauna Foundation, del que hablamos en el artículo sobre las mantas.

Las condiciones de buceo son complicadas pues se sale de playa con la zodiac, debiendo superar el oleaje. La mejor época para ver mantas es de octubre a abril, aunque se ven durante todo el año.

En esta zona conviven las dos especies de mantas, aunque lo normal es ver las de arrecife, siendo más complicado ver las gigantes.

Sangalaki, Indonesia

En el atolón de Maratúa (Indonesia, cerca de Borneo), existen tres islas, Maratua, Kakaban y Sangalaki, muy conocida por su población de mantas de arrecife. Existen varios puntos de buceo emblemáticos par bucear con ellas, llamados Manta Parade, Manta Point y Manta Run. Se pueden ver durante todo el año, aunque lo mejor es bucear de abril a octubre,  y lo normal es bucear con varios ejemplares, e incluso a veces se han contabilizado más de 50.
Koh Bon, Tailandia

Es el mejor sitio en Tailandia para ver mantas, donde acuden fundamentalmente a alimentarse y a las estaciones de limpieza. Existen alrededor de 20 ejemplares residentes identificadas. No son tímidas y están acostumbradas a los buceadores, aunque no aceptan que los buceadores les toquen y en este caso no les apasionan las burbujas de los buceadores. Existen corrientes fuertes y es habitual situar a los buceadores en una zona donde puedan sujetarse a las rocas para ver el paso de las mantas.

La mejor época para visitar este lugar es de octubre a mayo y lo habitual es embarcarse en un crucero de vida a bordo en el Mar de Andaman, por las islas Similan, o bien realizar una salida desde la localidad de Khao Lak.


¿Y en nuestras costas? ¿Dónde se puede bucear con mantas? Pues la verdad es que aparte de algún encuentro ocasional en el azul, no es posible el buceo garantizado con mantas. En las Islas Canarias se han avistado con mayor frecuencia, pero no dejan de ser encuentros fortuitos. Tendremos pues que viajar para poder verlas. Yo ya me estoy animado, ¿te vienes?

miércoles, 8 de febrero de 2017

ROB STEWART, EL ANGEL DE LOS TIBURONES

Texto: Mónica Alonso Ruiz
fotos: Sharkwater.com


Hace unos días los conservacionistas de tiburones mirábamos las noticias de las redes sociales con desasosiego: Rob Stewart, el creador de la película Sharkwater había desaparecido en el mar. Tres días después las peores noticias nos llegaban, habían encontrado su cuerpo en profundidad. Se había ido haciendo lo que más le gustaba, filmando tiburones para una nueva película.

Conmocionados, asistimos a una sucesión de homenajes en las redes sociales, que no en los medios de comunicación. Este biólogo, conservacionista y director de cine desgraciadamente no era tan conocido fuera de los círculos conservacionistas. Su película Sharkwater, que muchos pudimos ver ya hace unos años, marcó para algunos el inicio de la lucha porque los tiburones tuvieran una imagen mejor. Para otros significaba la primera vez que se enfrentaban al terrible mundo de la mafia mundial del comercio de aletas de tiburón, aún hoy muy desconocido para la mayoría de las personas ajenas al mundo del océano. Para otros significaba darnos a conocer el peligroso trabajo de Paul Watson y de Sea Shepherd.   

Posiblemente para otras personas, tras esta pérdida de una persona de tan solo 37 años, sea el inicio de ver los tiburones de otro modo, porque quizá vean su película por primera vez. O como hemos hecho muchos, hemos vuelto a verla. Si en el pasado películas como Tiburón de Steven Spielberg marcaron para siempre la precepción que tienen los humanos sobre los tiburones de ser unos monstruos asesinos, en el presente y en el futuro, películas como Sharkwater quizá sean un punto de inflexión para que esa mala imagen desaparezca, y que comencemos y sigamos luchando por modificar esa horrible imagen en la de unos seres fascinantes, que están sufriendo una presión terrible que les está llevando a la extinción.

Es la imagen y la presión popular la que en 1986 llevó a la Comisión Ballenera Internacional a la Moratoria total de Caza de Ballenas. Estos animales, al igual que los tiburones, décadas atrás tenían una imagen muy negativa para el público en general: eran monstruos marinos que había que eliminar. Y ahora todo es muy diferente: la imagen general de ellas (salvo pocos países que aún ignoran este  sentimiento) es de animales maravillosos que debemos cuidar como parte del patrimonio natural que “poseemos” o que se nos ha dado “en préstamo” durante nuestras vidas. La presión popular todo lo puede: hasta cambiar las políticas de conservación. Ya ha ocurrido una vez. Y puede ocurrir más veces.

Por eso creo firmemente que ángeles como Rob Stewart, con sus películas, formarán parte del grupo de elegidos para hacer que el mundo cambie la percepción que tiene de los tiburones. Ojalá que en unas décadas las palabras que escriba en recuerdo de Rob Stewart sean para recordar cómo su trabajo formó parte del punto de inflexión en el cambio hacia la protección global de los tiburones.  ¡¡Luchemos por ello!!.



Referencias: