viernes, 23 de septiembre de 2016

CRIATURAS DE ANILAO (II)

Si os gustó el pasado artículo sobre criaturas de Anilao, Filipinas, me atrevo ahora a seguir mostrándoos más animalitos curiosos de ese viaje. Es una segunda entrega, y habrá una tercera, pues tengo tanto material que no me cabe en en sólo artículo. 

En realidad esta serie de fotos comentadas son un conjunto de posts que he ido publicando en Facebook y que han tenido mucho éxito. Espero que os gusten y que esperéis a una nueva entrega de fotos comentadas que dejaremos para un tercer artículo.

La espera productiva

Foto: Luis Abad

Mientras esperábamos a que anocheciera para ver al pez mandarín en el arrecife somero de cuerno de ciervo, pudimos ver esta gamba marmorada o jaspeada (Saron marmoratus).

Este animal de no más de 4 cm, nocturno, bien sirve de recompensa cuando uno se apuesta en el arrecife para algo concreto.


Vimos el pez mandarín, pero también este hermoso ejemplar hembra.

¿Conoces la morena cebra?

Foto: Luis Abad
No es la primera vez que vemos esta morena tan curiosa, y cada vez que nos la encontramos celebramos el hallazgo como si fuera la primera vez. Y no es para menos, dado que no es muy frecuente un encuentro con ella.

La morena de la camiseta de rayas, Gymnomuraena zebra, se encuentra en el Indopacífico. Muy llamativa por su cuerpo aplanado marrón y sus bandas claras. Es muy dócil, aunque si te muerde, el mordisco se suele infectar, por la presencia de bacterias en su boca.

Se la ha visto cazando en colaboración con meros, una curiosa estrategia de colaboración animal.

Como todas las morenas no tiene escamas, y para respirar abre la boca continuamente.

¿Conoces el pez dardo de fuego?

Este pececillo, llamado Nemateleotris magnifica, tiene apenas unos cms de largo y con su aleta dorsal larga y puntiaguda, y su librea muy llamativa, mitad blanca, mitad rojiza, nos llama la atención en el arrecife. Esta aleta la usa para advertir de su presencia y para anclarse cuando se cobija en cuevas.

Foto: Luis Abad
De adultos estos peces viven en parejas, que nunca se separan, y son muy territoriales. Son muy tímidos en presencia de los buceadores.

Muy apreciado por los acuaristas, tiene cierta tendencia a saltar y salirse del acuario, quizá en un alarde de búsqueda de libertad, ¿quién sabe?

Los peces halcón

¿Has visto a veces, en el arrecife, unos pececillos que te observan como si fueran pájaros posados en una rama? Seguramente son peces halcón, y son realmente curiosos.

Foto: Luis Abad
Son peces depredadores, y se les conoce como halcones pues la forma que tienen de cazar es similar a la de las rapaces del mismo nombre: se instalan en una atalaya del arrecife, a la espera, totalmente inmóviles, y cuando la presa (crustáceos o pequeños invertebrados) pasa, se lanzan sobre ella en un rápido movimiento.

No nadan en aguas abiertas, ya que tienen la vejiga natatoria poco desarrollada. Como contraprestación, tienen unas aletas pectorales muy desarrolladas y el pez se apoya literalmente en ellas. Como un ave se posa en una rama, los peces halcón se apoyan en el arrecife a la espera. Incluso se pueden posar en corales muy urticantes sin que les afecte.

Su coloración suele ser mimética con el medio, de piel blanquecina con motas de color marrón o rojizas. 


Foto: Luis Abad


El pez halcón de morro largo, Oxucirrhites typus, es de los peces con una librea más singular, con un diseño en cuadrícula, lo que le permite camuflarse muy bien entre las ramas de las gorgonias. Quizá es el que más me gusta de todos los halcones.



Es muy característico de estos peces el festoneado de su aleta dorsal, al tener 10 radios blandos con una membrana entre ellos y con unas ramificaciones llamadas cirros en sus extremos. En biología se llaman cirros a las prominencias ramificadas, y por eso los peces halcón se llaman Cirrhitidae.

Foto: Luis Abad

Son hermafroditas protóginos, es decir, secuenciales: primero son hembras y luego pueden llegar a ser machos. Lo normal es que haya un harén de hembras, y una de ellas pasa a ser macho cuando el macho dominante muere.

Golondrinas de mar

¿Sabes por qué las golondrinas de mar o Dactylopterus volitans tienen esas enormes "alas"? No las usan para "volar", sino como estrategia defensiva. Cuando se les molesta o se sienten acosados, despliegan su enormes y coloridas pectorales para intimidar con su gigante apariencia.

Son peces grandes, de hasta 50 cm de longitud, con grandes y protuberantes ojos, y se pueden ver en mares tropicales y templados, como en el Mediterráneo.



Foto: Luis Abad


Cangrejos porcelana

Seguramente alguna vez cuando observas con detenimiento entre los tentáculos de una anémona puedes encontrarte con alguna sorpresa en forma de cangrejito diminuto con llamativos colores. Los cangrejos porcelana viven en simbiosis con algunas anémonas y deben su nombre al diseño colorido rojizo sobre su caparazón blanco.

Foto: Luis Abad
Son animales planctívoros. Como el resto de los cangrejos tienen unas poderosas pinzas delanteras indispensables para su defensa, pero también para utilizarlas para obtener alimento del fondo. Pero estos coloridos cangrejitos han desarrollado un segundo sistema para capturar el plancton en suspensión, mediante la modificación de algunas de sus piezas bucales, transformándolas en un fino tamiz que exponen contra la corriente, para llevarlo a la boca. El segundo sistema permite al cangrejo usar muy rara vez las pinzas para alimentarse como el resto de cangrejos.

Foto: Norbert Wu
Más curiosidades de estos cangrejitos: pueden presentar problemas de territorialidad con peces payaso en defensa de la anémona donde habitan. Imaginad al cangrejito elevando sus pinzas para enfrentarse a un pez payaso, con lo incisivos que son estos pececitos....y lo rápido que se acobardan en cuanto el contrario les insiste. Sería precioso ver esta lucha...

La reproducción de los cangrejos porcelana es muy llamativa debido a que deben esperar a que la hembra, que anida en una anémona urticante, mude el caparazón para poder tener acceso al aparato genital. En la muda las hembras liberan feromonas que son captadas por los machos que acuden rápidamente a la llamada.

El coral árbol (familia Dendronephthya)

Cuando pensamos en corales, la mayoría de los buceadores inmediatamente visualizamos corales duros, como el cuerno de ciervo o las acróporas.

Foto: Luis Abad
Y sin embargo, hay unos seres blandos, de apariencia arbustiva y de colores pastel, que nos llaman la atención en cuanto los vemos: son los corales ahermatípicos (que no construyen arrecife porque no tienen esqueleto), dentro de los cuales están los alcionarios, como el de la foto.

Es el caso de la imagen, este precioso ejemplo de coral blando está formado por colonias de pólipos, diminutos animalitos de tamaño milimétrico que viven en la colonia.


Su nombre viene de "dendro" que significa árbol y "nephos", que significa nube. 


Su consistencia blanda se debe a la ausencia de una estructura rígida de carbonato cálcico, como ocurre en los corales duros. En este caso, la colonia tiene grupos de espículas de forma irregular que dota de cierta consistencia al conjunto. 


Como curiosidad, el tejido vivo de este coral blando no presenta zooxantelas, las algas simbiontes que viven en algunos tipos de corales, y que por su función fotosintética, proporcionan energía al coral y ayudan a su calcificación.


Vamos que este precioso arbolito-nube no nos deja indiferentes a ninguno. De las 277 especies, el de la foto es Neopetrolisthes maculatus

Las anguilas serpiente u ofíctidos


Foto: Luis Abad
Estos peces sí que no lo parecen, pues solo vemos su amenazante cabeza asomando de la arena. Son peces anguiliformes (como las anguilas, morenas y congrios), y vulgarmente también se les llama tiesos.

Su nombre viene del griego “ophis” = serpiente e “ichthis” = pez


A la anguila Bonaparte de la foto (Ophichthus bonapartis) siempre la obsevamos enterrada en la arena, y sacando su cabeza de manera vertical, pues es muy huidiza. En ocasiones se las ha visto con el cuerpo fuera, pero es muy inusual. Se alimentan de pequeños peces, que cazan por emboscada.


El patrón de coloración de la cabeza es curioso y le permite su mimetismo con el sustrato. El cuerpo tiene bandas que recuerdan a las de las serpientes marinas. Posiblemente este parecido les ayude a defenderse de depredadores, aparentando ser más peligrosas de lo que son.



A pesar de su apariencia severa y amenazante no parecen ser peligrosas para el buceador, pero la información sobre ellas es escasísima.


No hay duda que la preciosa biodiversidad de los mares filipinos engancha, y por ello vamos cuando nos lo podemos permitir. No os perdáis la última entrega de CRIATURAS DE ANILAO en el próximo artículo. Os espero.




Podéis leer el primer artículo de CRIATURAS de ANILAO aquí